martes, 13 de mayo de 2014



¡Hola, Jesús, mi amado Señor!

¡Que deleite es detenerse un momento, hacer silencio y escuchar
tu voz.!
Sentirnos tan amados por el mas grande y precioso Señor y Dios nuestro. 
Alejarnos unos instante del ruido de la ciudad y del entorno que nos rodea, para sentirte cerca tan cerca de nuestros corazones. 
Oirte en nuestra alma, y comulgar un segundo en tu presencia, casi tan igual cuando te recibimos en cuerpo y sangre. 
¡Heme, aquí , Señor toda llena de amor hacia ti, plena de alegria
de saber que somos uno en el momento de recibirte, tan hermosa tan perfecta, tan unica como Tu, Señor , aunque sea la millonesima parte de un segundo .¡Lo soy! Somo uno tu y yo. Te amo.