¡Bendito y alabado, seas mi Señor Dios!
En estos momentos en que me dirijo a Ti, siento que la paz inunda mi corazón. Unirme en un breve dialogo hace que la belleza de este día sea plena.
La plenitud de tu creación, que vemos en todo lo que nos rodea;
la personas que caminan desarrollando una actividad, el ruido que nace de las calles, del mar, de los cerros que nos rodean como abrazándonos para impedir que nos diluyamos en la nada, ¡bendita sea todo lo creado por ti! Dueño y Señor de nuestras vidas. Que bueno es estar en estas manos tan acogedoras, tan llenas de amor por todos nosotros, los que te amamos y los que no saben, que te aman, sin embargo sienten Tu, presencia en todo lo que hacen y en todo lo que viven. Tu presencia divina, hace la belleza del dia, aun en los momentos no tan felices, se suavizan a tu nombre.
¡Alabanza sean a tu nombre!
Pido en este momento, padre amado, por los que sufren de enfermedades, para que tu mitigues sus dolores.
Por los angustiado, para que puedan ver tu luz, en esa oscuridad en la que están.
Por los moribundos, abrevia, amado Señor , su partida y recibe-los en tu Reino de Amor.
¡Tu, que oraste ante de asumir tu pasión por amor a nosotros, ten, Piedad! de nosotros. Amen.